Hablando de Cine

publicación  Nº 5

 

 LA IMAGEN CINEMATOGRÁFICA

  

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onsiderado el ‘séptimo arte’, el cine pudo legitimar su ingreso al círculo de las artes mayores a partir de la presencia de una serie de elementos que forman parte constitutiva de las otras. 

Así, se puede señalar la presencia de la composición, la perspectiva, la iluminación, el uso del blanco y negro y/o del color que nos remiten a la pintura y a la fotografía; de la sugerencia de los volúmenes de los cuerpos que va asociada a la escultura; de la escenografía, el vestuario, el maquillaje, el reparto y  dirección  de actores  que  nos remite  al  arte   teatral -asociado al concepto de puesta en escena; y, por último, la narratividad asociada a la literatura y en algunos casos la plasmación de ciertas imágenes  que nos remiten a la poesía.

 

Siendo lo visual lo fundamental en la formulación de éste nuevo arte, ha sido el tratamiento dado a la imagen y a los recursos visuales lo que determinó su desarrollo y evolución.

Por su parte, el público, a través de la asistencia asidua a las salas cinematográficas, fue incorporando paulatinamente éste nuevo lenguaje, asimilando los códigos visuales propios del cine, y dejando atrás los sobresaltos, temores y dificultades de interpretación que caracterizaron los inicios del mismo.

 

 

Los códigos visuales.

 

En  la  constitución  de  la  imagen  cinematográfica intervienen una serie de códigos visuales integrados por la iconicidad, la fotografía y la puesta en escena.

 

Dentro de la iconicidad se reconocen:

*     Iconografía. 

El espectador realiza una primer operación que le permite reconocer lo que hay en la pantalla y saber lo que representa.

 

*     Composición.

Constituye la organización  de las relaciones en el interior  de una imagen, especialmente con relación a la colocación de las figuras en el encuadre.

 

*     Códigos iconográficos.

Determinan las características de personajes y ambientes en los distintos géneros cinematográficos. Permite un reconocimiento de los mismos por parte del espectador aún antes de que la acción se lo devele; por ejemplo, por la caracterización de “el bueno” o de “el malo” en los westerns o en el cine policial o de la “mujer fatal” en los filmes dramáticos o de conflictos psicológicos, etc.

 

En la fotografía  se  reconocen  la perspectiva,  la planificación, la iluminación y el blanco y negro / color.

 

*     Perspectiva.

Aclarando en primer lugar que no es lo mismo la percepción del espacio que su representación, podemos decir que el cine continuó con la aplicación del método dominante de representación del espacio iniciado en el siglo XV, a partir  del Renacimiento, y que se ha impuesto a lo largo de la historia moderna de la cultura occidental.

Si bien las diferentes culturas han generado distintos artificios destinados a producir una representación del mundo, la perspectiva  occidental  sólo responde a la búsqueda de una solución técnica para representar icónicamente los fenómenos de la tridimensionalidad del mundo natural en soportes bidimensionales. La racionalidad, el antropocentrismo, el orden visual, el punto de vista privilegiado, la construcción espacial unitaria y no contradictoria, la   aplicación de una ley matemática universal que determina el tamaño de las cosas y sus respectivas distancias, son los contenidos ideológicos implicados en ésta forma de representación que fueron institucionalizados con la aparición de la fotografía, mientras paulatinamente la pintura (en la cual se asentó inicialmente el artificio) iba rompiendo y abandonando éste sistema.

 

*    Planificación.

Corresponde a dos aspectos diferenciados:

a) el formato: referido a la relación alto-ancho de la imagen.

Éstas pueden ser de 1:1,33 -estándar-,  1:1,66 -panorámica-, 1:1,85 -vistavisión-,  1:2,55  -cinemascope-  y 1:4 -cinerama-.

 

b) el encuadre: referido al tamaño de los planos.  Tomándose  a la figura humana como referente, éstos se dividen en:

-  Plano general (PG): en el encuadre prevalece el ámbito en el que se encuentran las figuras.

-  Plano conjunto (PC):  el  encuadre  incluye un conjunto de figuras de cuerpo entero.

-  Plano entero (PE): incluye una figura humana en su totalidad.

-  Plano americano (PA): la figura ocupa el encuadre desde las rodillas hacia arriba.

Plano medio (PM): la figura ocupa el encuadre desde la cintura hacia arriba.

Primer plano (PP): vista cercana de un personaje, concentrándose  en una parte de su cuerpo, principalmente el rostro, pero también un brazo o una mano.

-  Primerísimo primer plano (PPP):  el encuadre  se  concentra  en una cercanía mayor que en el PP, por ejemplo:  los ojos,  la boca o un dedo.

Plano detalle (PD): el encuadre ofrece una vista cercana de un objeto.

 

Todo plano define un campo, entendido éste como la porción de espacio imaginario contenida en el interior del encuadre.

 

El   encuadre  se  presenta  como  los  límites del  campo que comprende todo lo que se encuentra presente en la imagen. A través del mismo se establece la relación entre la imagen que aparece en la pantalla y el observador, y cómo éste último puede recomponer un nuevo orden espacial o temporal correspondiente al discurso fílmico.

 

Al carácter plano de la imagen se le suma una impresión de profundidad que genera lo que se denomina la profundidad de campo y designa la parte del campo en la que los objetos o personas situados en ella se perciben con nitidez. Si bien toda imagen presenta una zona de nitidez mayor o menor, hablar de profundidad de campo significa que paulatinamente, y de la mano de los progresos técnicos, se ha ido acercando la percepción de la pantalla a la percepción natural. De esta manera se pueden tratar escenas enteras en un solo plano renunciando, según lo indicaba André Bazin, a los efectos dramáticos del montaje1.

 

Otro aspecto involucrado en el encuadre es el que corresponde a la angulación y movimientos de cámara. El ángulo de visión de la cámara implica colocar al espectador en determinada posición frente a una escena. Si bien el número de ángulos es infinito, por convención se distinguen tres grandes categorías: normal, picado y contrapicado. En el primer caso se sitúa la cámara a la altura de los ojos.  En el caso del  picado  se  observa  desde  arriba,  mientras  en  el contrapicado se lo hace desde abajo. Éstos últimos van desde la perpendicularidad absoluta al objeto filmado hasta un ligero desplazamiento, hacia abajo o hacia arriba respectivamente, con respecto a la vertical.

 

En los inicios del cine lo usual fue utilizar la cámara fija generando un plano fijo. Dentro del mismo los actores se desplazaban  entrando  y  saliendo  del  cuadro  o  alejándose  o acercándose a la cámara.

Los  movimientos de  la cámara se definen con los nombres de panorámica  horizontal, cuando ésta gira sobre su eje vertical; panorámica vertical, cuando lo hace sobre su eje horizontal; travelling, cuando es desplazada horizontalmente en cualquier dirección (sobre un riel fijo, sobre un soporte con ruedas o a mano) y grúa, cuando se desplaza verticalmente a través de éste mecanismo.

Finalmente hay un movimiento aparente creado por la utilización del zoom que permite acercar o alejar la imagen que se filma sin que involucre un desplazamiento de la cámara.

 

*     Iluminación.

Organiza la luz en la composición de un encuadre. La luz puede limitarse a hacer visible los objetos o, por el contrario, servir para estilizar, subrayar o difuminar un elemento del encuadre. En general, los códigos de iluminación no son específicos del cine puesto que funcionan en otros discursos figurativos.

 

*     Blanco y negro / color.

En los orígenes del cine el blanco y negro fue la norma y el color una elección significativa (obtenido mediante el colorea-do a mano de cada uno de los fotogramas).

Hoy en día los términos se han invertido siendo el uso del blanco y negro la opción significante. En muchos casos se ha optado por la utilización de ambos en un mismo film, buscando señalar con ello una diferencia de significado entre lo narrado en color y lo narrado en blanco y negro.

 

 

La puesta en escena

 

El término puesta en escena viene del teatro y significa montar un espectáculo sobre el escenario. Aplicado al trabajo fílmico, describe  la forma y composición de los elementos que aparecen en el encuadre. En este sentido a los aspectos propios de lo cinematográfico se suman los compartidos con el espectáculo teatral: escenografía, iluminación, vestuario, maquillaje, reparto, dirección.

 

*     Escenografía o decorado

Tanto si son naturales como si son construidos, realistas o estilizados, en color o en blanco y negro, interiores o exteriores, los decorados pueden funcionar de múltiples maneras y asumir además un papel dramático o narrativo.  Pueden servir como manifestación de una propuesta estética, como en el  expresionismo (‘Nosferatu’, ‘Metrópolis’, ‘El Gabinete del Dr. Caligari’), como simbolización de un componente ideológico (los torrentes del deshielo asociado a las masas revolucionarias en ‘La Madre’) o como caracterización de estados psicológicos o de relaciones entre las personas (‘Bolwieser’, ‘Las Amargas Lágrimas de Petra von Kant’ entre otros filmes de Fassbinder).

 

*     Iluminación

A lo ya visto en el apartado de la fotografía, cabe agregar que la iluminación funciona como dispositivo retórico de puesta en escena según su calidad, dirección, fuente y color.

La calidad refiere a su intensidad. La dirección corresponde al modo en que incide sobre las figuras, produciendo determinados efectos en la composición. La fuente puede estar dentro del encuadre o no, ser realista o no realista con relación a la cantidad de luz emitida por la fuente. Finalmente el color de la luz puede servir para dar un tono naturalista o estilizado de la imagen.

 

*    Reparto y dirección de actores

Un personaje se construye a partir de una actuación.  Ésta  se compone de elementos visuales (presencia física, gesticulación, expresión facial) y sonoros (voz, tonalidad).

Un actor o actriz, al dar cuerpo y voz a un personaje, cumple dos tipos diferentes de función: como persona y como papel.

En el primer caso se expresa el grado de realidad o verosimilitud obtenido mediante la interpretación.

En el segundo caso se hace referencia a la ubicación jerárquica dentro de la historia (protagonistas, antagonistas o secundarios), a su relación con otros personajes (activos o pasivos, autónomos o influyentes) o a su forma de intervención en las acciones (modificadores o conservadores).

 

Otro aspecto es el constituido por la marcación de los actores por parte del director y la búsqueda de conseguir determinado efecto utilizándolos como soporte de la escena, o como un elemento más dentro del conjunto de elementos visuales que el mismo maneja.

Por otra parte son bien conocidos los casos de la utilización de actores no profesionales, como en el neorrealismo italiano, con los destacables resultados obtenidos.

 

*    Vestuario y maquillaje

El vestuario puede ser neutro o buscar un efecto de naturalidad y verosimilitud, o una estilización que construya una tipología del personaje; cumpliendo la importante función específica de ser un elemento articulador de significado.

El maquillaje puede ser neutro o marcado. En el primer caso se utiliza para ‘naturalizar’ un rostro ubicado bajo las potentes luces del set y en el segundo se utiliza para caracterizar un personaje e indicar actitudes, estados físicos o anímicos o representar edades distintas a las propias del actor.

 

La utilización de todos éstos códigos plantea un aspecto que trasciende el simple reconocimiento de las imágenes y nos introduce en el terreno de la interpretación de las mismas y en las posibilidades de simbolización, de construcción poética y en la proposición de diversos postulados estéticos. Aspecto éste que será desarrollado en sucesivas publicaciones. 

 

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1 Ver Hablando de Cine  Nº4: 'El Montaje Cinematográfico’

 

 

investigación y redacción: Ernesto Flomenbaum

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